jueves, 30 de octubre de 2008

ORTOREXIA


Cuando comer sano deja de ser sano

LA ORTOREXIA HA CAUSADO CUATRO MIL MUERTOS EN EL MUNDO SEGÚN LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD

Puede desencadenar la anemia, hipertensión y osteoporosis hasta enfermedades psiquiátricas como depresión, ansiedad, hipocondriasis y la esquizofrenia.


Ha surgido un nuevo tipo de trastorno de conducta alimentaria capaz de deteriorar la salud tanto física como mental y cuya incidencia va en aumento. Se trata de la ortorexia, obsesión por la comida sana que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el transcurso de este año ha causado la muerte de cuatro mil personas en el mundo.

La definición médica de ortorexia (del griego, Ortho: correcto; Orexis: Apetitito) señala que es la “la obsesión por comer sano”. La característica de este trastorno alimentario es que quienes la padecen creen que es una virtud y no una enfermedad.

Las personas que sufren de este trastorno, acaban por centrarse exclusivamente en lo que comen; es decir la comida es el centro de sus pensamientos y de su vida; pero también los ortoréxicos- y los que están camino a serlo- tiene mucho acceso a la información y la oportunidad de ser selectivo en sus alimentos.

Puede llegar a ser tan peligrosa como la anorexia y tan desordena como la bulimia. Los pacientes la esconden en el afán de comer correctamente, comenta al respecto Tere Mejía Neyra del Colegio de Nutricionistas del Perú, ex ortoréxica y co-fundadora del primer grupo de ayuda para ortorexicos en el Perú, gestionado desde Nestlé. “Tenía la idea de que si comía algo que no estaba dentro de la lista aprobada no sería sano” dicen contando su experiencia.

A diferencia de los anoréxicos y los bulímicos, los ortoréxicos no cuidan la cantidad de lo que ingieren sino la calidad. Pero en su afán de comer todo aquello que, en su concepto, es sano, llegan a eliminar de su dieta grupos completos de alimentos poniendo en riesgo su salud. Así, se abandona el consumo de carne, lácteos, huevos, productos con presevantes, productos en envases de metal e incluso vegetales como la cebolla y el ajo. Ninguno de estos alimentos son reemplazados correctamente por otros que puedan aportarles los mismos complementos nutricionales.

Suprimiendo salud

Esta patología puede tener graves efectos sobre la salud. Sólo por enumerar, la supresión de grasas disminuye la absorción de vitaminas liposolubles y ácidos grasos, ambos imprescindibles para el organismo. Sin carne los niveles de hierro se degradan y, aunque los vegetales también aportan proteínas estos no llegan a cubrir los porcentajes adecuados para la vida. Además, al haber crecido sin pesticidas o con algún cuidado, los productos de la agricultura ecológica corren el riesgo del albergar larvas o parásitos nocivos para la salud.

Algunas de las consecuencias fisiológicas que la ortorexia provoca son: anemia, hipovitaminosis o en su defecto, carencia de proteínas y deficiencias alarmantes de hierro que pueden derivar en dolencias más graves como hipertensión y osteoporosis así como en fases avanzadas, trastornos obsesivo-compulsivos relacionados con la alimentación o enfermedades psiquiátricas tales como depresión, ansiedad, hipocondriasis y la esquizofrenia.

Finalmente, una de las consecuencias de la ortorexia, a nivel del plano personal, es la pérdida de la vida social. Al rechazar todo aquello que no es “natural”, saludable o controlado, influye de modo negativo en la conducta del paciente, tanto así que comer fuera de casa., asistir a una fiesta o a un restaurante resulta impensable
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¿cuidas qué comes?

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